"¡No me dejen afuera!" exclamó Roberto Lavagna. Claro, el tipo también quiere su Década Ganada.
Liberal de pura cepa, disfrazado con la piel de cordero peronista, o bien, "Neo-Keynesiano", supo brindar sus servicios a las grandes agencias, consultoras internacionales y afines financiados por el capitalismo expoliador de los países centrales.
En estos últimos 10 años, Lavagna fue el Ministro de Economía de Duhalde (Abril de 2002) y luego reconfirmado por la presidencia de Néstor Kirchner (Mayo de 2003). Sus servicios duraron hasta fines de Noviembre del año 2005 a partir de las fuertes grietas ideológicas y políticas que siempre tuvo con el Pingüino.
Si la cuenta no la hago mal, en ese período, trabajó algo más de tres años con una fuerte impronta pública, mediática y de exposición. Luego de ello, comenzó su debacle: en el 2007 fue candidato a Presidente por una concertación política que armó con lo que quedaba del partido Radical. Fue humillado por Cristina y no llegó a sacar el 17% de votos.
Hoy, con la sangre en el ojo quiere volver por revancha. Pero esta vez alquilando otra estructura partidaria en la Ciudad de Buenos Aires: el PRO. Ante la modesta intención de votos que blanden los Macri-Boys, le ofrecerían la mayor candidatura por la CABA.
Por eso, y para no quedar afuera de la historia, Lavagna también quiere su Década "Ganada".
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