Con esta frase sencilla pero con una potencia contundente, se puede llegar a definir hoy el real escenario de disputa del poder en la Argentina.
Ahora bien, quién será el ganador. O mejor aún, qué Argentina prevalecerá.
Todos, absolutamente todos los factores de poder corporativo iniciaron una tarea de “esmerilamiento” al Gobierno Nacional y Popular luego de conocidos los resultados de las PASO. Referentes de cada una de las corporaciones salieron inmediatamente a solicitar “correcciones” al modelo económico, aconsejar cambios de “caras” en las diferentes líneas del Ejecutivo, de “escuchar” el mandato de las urnas y la sociedad, y demás yerbas de esa naturaleza. Nada nuevo y muchas veces visto a lo largo de nuestra historia.
Al frente de esta avanzada, las corporaciones de medios a través de sus multiplataformas, conjuraban intentos de “golpes mediáticos” con la clara intención de seguir dañando, y en lo posible destruir, la figura que conduce los destinos de nuestro proyecto, la Compañera Cristina.
Ya no buscan sólo una derrota electoral, no se conforman con eso. Quieren a este Proyecto Argentino que aborrecen, de rodillas. Quieren que esta nueva versión de Gobierno Peronista desaparezca y no vuelva en el futuro. Quieren a la que lo conduce, fuera del poder pero ya!
Dicen que Magnetto le indicó a su tropa que trabajen y se esfuercen para cumplir con tres objetivos inmediatos:
- Que Cristina se vaya del poder lo antes posible.
- Que lo haga siendo despreciada por todos, incluso por el 54% que la votó hace apenas dos años.
- Y que su retirada sea en helicóptero.
De algo no podemos dudar, ellos también van por todo. Ya tienen a su “muñeco de goma” para hacerlo decir y hacer lo que quieren. Tras muchos intentos frustrados con otros personajes, encontraron en Sergio Massa la mano de obra dispuesta a encarar la tarea.
La puesta en escena y el blindaje mediático para su candidato ya no ruboriza a nadie, será presentado como el “emergente bueno” del PosKirchnerismo. Es el que viene a no tocar lo bueno y a corregir lo malo; el que habla de futuro y no queda anclado en el pasado; el que quiere reglas claras para los inversores; el que busca una justicia independiente; el que sabe cómo combatir el delito y brindar seguridad, finalmente, el que traiga nuevos aires para ejercer la libertad de opinión y expresión.
Ellos también vienen por todo.
Por eso nuestra tarea no es muy compleja. Es ir a contar nuestra verdad y nuestros sueños nuevamente. Barrio por barrio, casa por casa. Es demostrar que este peronismo no baja sus banderas y siempre va estar del lado de los que más sufren.
Hace una década que tomamos el compromiso de transformar y construir una Nueva Argentina con todos incluidos. Que la patria se hace con justicia social, independencia económica y soberanía política. Que todos somos artífices de nuestro destino y no instrumento de la ambición de ninguno. Que las victorias se realizan con el concurso de todos, sin exclusiones, ya que cada uno lleva en su mochila en bastón de mariscal peronista y es imprescindible.
Por eso no es complejo, sólo hay que retemplar el espíritu y la mística militante. Ir orgulloso con nuestros compañeros a decirle a nuestra gente que tenemos una rica historia de lucha que nos respalda, un presente cargado de logros y realizaciones y un futuro enorme para las nuevas generaciones.
El 27 de Octubre está cerca, quedan sólo dos meses.
Vamos por todo!
Gran mensaje y gran verdad. Justo ayer tuve un encuentro con un vecino en el que se ve esto. El rol del militante está en todos lados, toda conversación, por mínima que sea, entraña una batalla de sentidos que tenemos que ir recuperando. Buenísimo Javi.
ResponderEliminarGuille.