Al otro lado del mar, donde prolonga la Patria,
su eterna soberanía, bajo el yugo del pirata,
descansa un sueño dorado, en miles de cruces blancas,
con cara de niño joven, que murió empuñando una arma…
Nadie conoce su nombre, ni el color de su mirada,
ni en que pueblo hay una Madre, que aún espera su llegada,
la que desvela en la noche, su oración desesperada,
mientras le borda un pañuelo, y le plancha la bombacha,
que de gauchito lucía, su fresca y norteña estampa…,
allá en los montes del Chaco, donde fecunda la zafra,
y hasta le parece verlo, que va arriando la majada…
Él ha entregado la vida, con una sola esperanza,
de ver a su pueblo libre, y a su Nación soberana,
porque soportó el martirio, a la espera de un mañana,
con un sol para los pobres, y una aurora azul y blanca…
ÉL murió despedazado, por un tiro de metralla,
como mueren los valientes, que se juegan por la Patria.
Nos ha legado su ejemplo, y nos dejó una enseñanza,
de morir heroicamente, por nuestra enseña sagrada,
Mejor lavarla con sangre, que con traición ensuciarla…
más vale perder la vida, antes que vender el alma.
La guerra no ha terminado, el enemigo amenaza,
hoy, se prolonga la lucha, pero son otras las armas,
la Patria nos necesita, y nos llama a la batalla,
a que empuñemos la pluma, la Justicia y la palabra,
con igualdad de derechos, con la horquilla y con la pala.
Que la Patria la hace grande, quién sueña, lucha y trabaja…,
con honradez y decencia, con amor, pasión y ganas…
Pues de los que están arriba, y de su posición se ufanan,
es más noble el del andamio, el del balde y la cuchara,
que el que traiciona en papeles, la voluntad soberana,
amparándose en lo oscuro de un cuarto, y la lista sábana,
con Malvinas en la boca, pero un pirata en el alma.
Es hora que comprendamos, que no hay que abortar la causa,
que de pie con las consignas, hay que avanzar hasta el alba,
con la guadaña afilada, segando la hierba mala,
como lo hacen desde el surco, las callosas manos magras,
de aquél que siembra futuro, y le roban la esperanza.
Legislador de sueños, gobernante de sus alas.
Le robaron el pasado, en el presente lo estafan,
y por si esto fuera poco, le hipotecan el mañana.
Más como ejemplo de lucha, y respuesta a la desgana,
sale a fecundar la siembra, antes que rompa el alba,
y a llenar de campesinos, la Patria Universitaria.-
No hay otra forma mi amigo, hay que vencer la ignorancia,
el imperio no perdona, no dejó de ser pirata,
y hay que formar a los hijos, combatientes del mañana,
con una sola consigna, la Patria empieza en las aulas,
de esta forma venceremos, con armas igualitarias…
Entonces recién tendremos, una Nación soberana,
y en honor a Celso Paéz, que se entregó en la Batalla,
con orgullo llevaremos, a Malvinas en el alma,
esas Islas que nos duelen, junto a los pies de la Patria…
Del otro lado del mar, en miles de cruces blancas,
canta una gaviota herida, a los muertos por la Patria…,
y espera que no sea en vano, tanta sangre derramada…Autor: MITO GALLARATO
Este poema es mi homenaje al Héroe CELSO PAEZ ( RI Mec 4), nacido en Paraje Balbuena,(80 Km de J.J. Castelli), provincia del Chaco.- Fue el único que no volvió, murió por la metralla, salvando a su compañero herido que a la postre logró vivir.-
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