La noticia de la autorización, por parte del gobierno de la República del Perú, del atraque en sus puertos de la fragata de guerra británica, HMS Montrose, festejada por los medios de la desinformación metropolitana, provocó malestar en la región latinoamericana, toda vez que implicaba la legitimación de la militarización del Atlántico Sur.
El Presidente Humala revocó la misma en el DIA de la fecha, en sintonía con las resoluciones emitidas por los estados miembros del Mercosur y de la Unasur, entendiendo que el conflicto de Malvinas, es una cuestión de estado latinoamericana, que afecta al conjunto de las naciones de manera general y a la argentina en particular.
Perú, rectifico a tiempo el camino del derecho y de la integración, honrando la deuda histórica que mantiene con el General San Martín y con Argentina, a quienes le debe su independencia, honrando además, su decisión en el conflicto del atlántico sur de 1982, de poner toda su flota aérea de combate, la mas moderna de la región en aquella época, a disposición de nuestro país.
El bloque de la América del sur, ha demostrado resistir a los embates del pirata colonial, haciendo realidad el sueño de Bolívar, de construir la gran Nación, la inmensa patria, para garantizar su libertad e independencia, y con ello la dignidad y la honra de sus pueblos.
Las banderas de la América latina conquistan el firmamento, soberanas y majestuosas, para que los corazones de sus habitantes galopen cimarrones y felices, hacia el camino de la victoria.
La Patria Grande esta de pie. Perú honro su historia.
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