viernes, 30 de diciembre de 2011

De Ángeli caído



Una buena manera de terminar el año era saber con qué tipo de crónica me despedía. La verdad es que no terminaba de definirlo, hasta que el miércoles a la noche en TN, en el programejo "A dos voces", pude ver y sentir en vivo cómo reducían a su mínima expresión al gauchócrata de De Ángeli. Mostrándolo tal cual es: un imbécil, analfabeto, lacayo de los intereses de los verdaderos dueños de la tierra en Argentina. Además, carente de algún tipo de argumento consistente que no sea la difamación y los anuncios o deseos apocalípticos. Lamentable y vergüenza ajena. 

Excelente la postura del presidente de la Sociedad Rural de Morteros, el tambero Peretti. Se lució argumentativamente en todo momento y logró definitivamente desenmascarar a De Ángeli. Este productor también nos había estremecido de emoción durante el funeral del Néstor Kirchner, cuando ingresó por el acceso público y a viva voz gritó para que todo el mundo se enterara que con Néstor y Cristina se habían terminado los remates de tierra y que el campo estaba con el gobierno. Obviamente, tuvo razón.

Creo que es una nota de muy buen color, pensando en que los medios corporativos en algún momento lo presentaban a este tipo a pantalla repartida con CFK, durante el conflicto de la 125. Hoy es un personaje marginal y secundario. Batalla ganada, pero la cosa sigue y hay que estar muy atentos en este nuevo año que se inicia. 

Felicidades a todos y buen 2012.

SALUD!!!



martes, 20 de diciembre de 2011

19 y 20 de Diciembre de 2001 y el legado histórico del Peronismo


Estoy mirando a mi hija Martina que nació en Junio de 2001. Que afortunada nuestra vida de tenerla. Pero el 2001 fue un año que tendría más de una sorpresa, además de mi hija, y no sólo para nosotros. 

La madrugada del 19 de Diciembre, cerca de las 2 de la mañana, con mi mujer mirábamos el Canal Crónica TV que nos devolvía imágenes en vivo del saqueo a un supermercado en una ciudad de Entre Ríos. Siempre tenemos presente ese momento. Me acuerdo que le dije: si ésto llega mañana al Conurbano, explota la Argentina!. Y no era porque fuera adivino o tuviera poderes extrasensoriales, sino que se olía en las calles, en los bondis, en el laburo (los que lo tenían), entre los compañeros de militancia.


Las imágenes y relatos del saqueo a ese supermercado mesopotámico eran una clase práctica de cómo hacerlo y una invitación genuina a descargar la rabia acumulada por más de 25 años de políticas de ajustes económicos y sociales. 

Realmente,  no se pueden justificar ese tipo de acciones directas en una democracia, pero el Gobierno de la Alianza, que encabezó De La Rúa y compañía, hizo todos los deberes para generar una reacción popular violenta que conmovió los cimientos mismos de toda la nación, llevándola casi hasta su disolución. Fue tocar fondo definitivamente.


El desmadre y el estallido fue gracias a los personajes que intervinieron en ese fin de ciclo histórico, desde el hijo de puta de De La Rúa y su familia, pasando por todos y cada uno de sus ineptos funcionarios hasta las coberturas de los medios. Esos, que en muchos casos, recorrían la ciudad y el Gran Buenos Aires en busca de sangre y fuego. Acicateando el miedo y la inseguridad. Más tarde se supo que también tenían intereses muy fuertes puestos en la caída. 

Las jornadas del 19 y 20 de Diciembre del año 2001 nos dejaron imágenes que no vamos a olvidar jamás, un lamentable saldo luctuoso de más de 30 muertos inocentes a manos de una policía desatada, en estado de sitio y sin conducción. Saqueos, incendios, movilizaciones, pobreza, exclusión, barricadas, gente del barrio armada, muchos sin saber a donde ir, con la incertidumbre de desconocer qué ocurrirá mañana, aferrados a lo poco que quedaba. 


Hoy la miro a Marti y la veo hermosa y feliz, con ganas de seguir creciendo y aprendiendo a vivir todos los días un poquito mejor. Es igual a como veo la Argentina. Es un espejo. La memoria, virtud de los pueblos sabios, forjará en cada unos de nosotros la convicción de no repetir ese tipo de experiencias. NUNCA MÁS!.

El peronismo, una vez más, pudo sacar a nuestra patria del infierno. Comenzó a construir en estos años un país más igualitario, más justo, con más equidad, incluyendo al excluido, volviendo a generar dignidad. Fue una tarea ardua, difícil, pero se hizo ladrillo a ladrillo, poniendo todo lo mejor y a los mejores. Por todo eso me siento profundamente orgulloso de seguir siendo peronista, porque nuestra tarea no va estar cumplida definitivamente mientras haya una familia pobre en nuestra patria. Ese es nuestro legado histórico: el legado de Perón, Evita y de todos los que ofrendaron su vida por la grandeza de la patria y la felicidad de nuestro pueblo. NUNCA MENOS!.




viernes, 16 de diciembre de 2011

No hay Papel...que dure mucho



Con 135 votos a favor, 92 en contra y 13 abstenciones, el pleno de la Cámara baja aprobó el dictamen del oficialismo que declara de Interés Público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios. Bloques opositores afirman que el proyecto es “una restricción a la libertad de expresión y a la importación de papel” y una “persecución” a la oposición por parte del Gobierno. 


El Frente para la Victoria volvió a hacer lujo de su mayoría en la Cámara baja y giró al Senado su ansiado proyecto sobre Papel Prensa. Luego de casi siete horas de tratamiento, el pleno del cuerpo aprobó el dictamen del oficialismo con 135 votos a favor, 92 en contra y 13 abstenciones en el marco de la sesión iniciada este miércoles con el debate del Presupuesto 2012. 

Al igual que sucedió con la ley de leyes, la oposición no pudo avanzar con sus propuestas: en esta oportunidad los dictámenes de minoría de la Unión Cívica Radical, Proyecto Sur, Frente Peronista y la Coalición Cívica-ARI no pudieron frente a un oficialismo que vuelve a dominar el recinto. 

Los votos afirmativos correspondieron al Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro, Frente Cívico por Santiago, y al Movimiento Popular Neuquino. Los votos negativos fueron del radicalismo, el Pro, el Frente Peronista a los que se sumaron el Gen y el socialismo del Frente Amplio Progresista. 

Las abstenciones vinieron de parte de Unión Peronista -el bloque que conduce Felipe Solá-, Proyecto Sur además de los cinco diputados de Unidad Popular y Jorge Valinotto (Frente Cívico Córdoba) -que integran el FAP-. 

En cuanto al tratamiento en particular, el radicalismo propuso modificaciones a los artículos claves, el 1, el 40 y el 41, pero que finalmente no fueron aceptados por el Frente para la Victoria. 

Desde el oficialismo defendieron las iniciativas argumentando que se trata de un “avance sobre la libertad de imprenta” para todos los medios, garantizando el acceso igualitario al papel. Además, consideraron que el proyecto va en línea con el espíritu de la Ley de Medios.

En cambio, desde la oposición argumentaron que el proyecto va “en contra” de lo que dicta la Constitución Nacional en materia de legislar sobre la libertad de expresión, además de criticar “la restricción a las importaciones”. 


La iniciativa del Ejecutivo sobre Papel Prensa

El dictamen declara de Interés Público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios, y para esto establece un marco regulatorio. Con este fin, se busca crear dentro del Congreso una Comisión Bicameral permanente de Seguimiento de la Fabricación, Comercialización y Distribución de Pasta Celulosa y de Papel para Diarios. 

La aplicación estará a cargo del Ministerio de Economía, que entre otras cosas deberá “garantizar la igualdad de oportunidades y el acceso sin discriminaciones al abastecimiento de papel”, todo ello “manteniendo los niveles de calidad y cantidad de producción”. 

Asimismo, se establece un régimen de ventas y de inversiones para los fabricantes, distribuidores y comercializadores de papel para diarios. Como cláusulas transitorias, se establece que Papel Prensa “deberá operar como mínimo a pleno de su capacidad operativa o de la demanda interna de papel” –cuando esta sea menor a la capacidad operativa- e invertir cada tres años con el fin de “satisfacer la totalidad de la demanda interna de papel para diarios”.

En este sentido, el dictamen reza que “cuando los fondos necesarios para estas inversiones sean provistos en forma más que proporcional por el Estado Nacional respecto de otros socios, los derechos políticos adicionales emergentes de dichos aportes de capital serán ejercidos por la Comisión Federal Asesora. Sin perjuicio de lo anterior, los derechos patrimoniales emergentes de los citados aportes forman parte de la participación accionaria del estado Nacional en Papel Prensa S.A., que se ve acrecentada eventualmente mediante este mecanismo”.

¡¡NO HAY PAPEL!!




jueves, 1 de diciembre de 2011

A 10 años del "Corralito" de la Alianza


Hace exactamente 10 años, el Gobierno de la Alianza (integrado por los mismos que hasta el 23/10 nos daban consejos de cómo manejar el destino de la Argentina), imponía "El Corralito" financiero de la mano de Domingo Cavallo. Una pequeña crónica para no olvidar y tener presente en esta hora.


"Cavallo: estas decisiones destierran cualquier hipótesis de devaluación", fue el título elegido por Clarín el 2 de diciembre de 2001 para dar cuenta de lo anunciado el día anterior. El ministro de Economía (el mismo que había impuesto la convertibilidad durante el menemismo) había establecido el famoso corralito. ¿De qué se trató? De ahora en más los ciudadanos podían retirar del banco en efectivo sólo 1000 pesos mensuales, 250 por semana. La medida corría para todas las cuentas, incluso la de sueldo.

Domingo Cavallo explicó en exclusiva a Clarín que "no es una medida recesiva, todo lo contrario" y que era provisoria: se extendería durante "90 días". El matutino informó por esas horas que el Gobierno de Fernando De la Rúa (la Alianza entre radicales y frepasistas gobernaba desde 1999) había decidido centralizar en Economía los gastos de todos los restantes ministerios. La tapa del "gran diario argentino" de ese 2 de diciembre fue: "Efectivo: límite de 250 pesos por semana". Muchos, incluso Carlos Chacho Álvarez, que había renunciado a la vicepresidencia tiempo antes, habían apoyado la designación de Cavallo por ser el indicado para resolver problemas derivados la criatura que había creado una década antes. 

Por su parte, Página 12 prefirió el siguiente título central: "El plan del Gobierno: Recesión más irritación". Además de la pronunciada crisis financiera que el país vivía desde 1998 esta medida venía a sumar el malhumor de los sectores medios. Por esos días, Susana Giménez se preguntaba si "Argentina era Cuba". En resumen, el panorama económico de esos meses era el siguiente: larga recesión, caída de la recaudación fiscal y ahora se sumaba una fuga de depósitos. Todo en un contexto de extendida desocupación (que superaba los dos dígitos) y depresión del consumo interno. ¿El radicalismo esperaba salir de esa situación con más ajuste?

El periodista Mario Wainfeld analizaba así el contexto argentino: "Todo induce a imaginar escenarios ominosos, más graves aún que el negro presente. La economía argentina termina, sin gloria y con mucha pena, un ciclo perverso. Y la política da lástima desde hace rato". En términos políticos, la derrota de medio término había dejado al Ejecutivo aún más débil. De la Rúa, en cambio, proponía otra interpretación: que él no había perdido, porque no había participado... Pronto, se daría un baño de realidad. Estaba concluyendo (no sin sufrimientos ni muertes) uno de etapas políticas y económicas más penosas de la historia del país.


Gracias...Totales!


El recambio parlamentario de este mes marcará, también, el inexorable ocaso de una etapa marcada por el insólito aglutinamiento de dirigentes políticos opositores con historias y proyectos divergentes y por la sujeción de éstos al interés de las corporaciones mediáticas.


El martes se realizará la ceremonia en la que jurarán los 130 diputados nacionales electos el 23 de octubre y se renovarán las autoridades de la Cámara Baja de cara al próximo período parlamentario.


El recambio traerá aparejado el ocaso de una etapa signada por la experiencia del “grupo A”, el insólito aglutinamiento de oposiciones con historias y proyectos divergentes al solo fin de practicar un “anti-kirchnerismo bobo” (copyright Leopoldo Moreau). Fue un período marcado, también, por la vergonzante sujeción de bloques parlamentarios enteros a los mandatos de las corporaciones mediáticas. 


Los que hacen las valijas 

Dos casos emblemáticos de sujeción de la política al interés de los principales conglomerados de medios los brindaron la diputada de la UCR Silvana Giúdici y su par de la Coalición Cívica, Fernando Iglesias. 

Desde la presidencia de la comisión de Libertad de Expresión, Giúdici se encargó de defender con esmero los intereses del grupo Clarín. Así lo hizo, centralmente, al oponerse con tenacidad al tratamiento de la ley de medios de la democracia. 

Pero hubo otra fotografía aun más ignominiosa y representativa de la etapa que se vivía en el Congreso. El Parlamento nunca se pareció tanto a un buffet de abogados del monopolio como aquel mediodía del 20 de agosto de 2010, cuando la radical y otros opositores, con celeridad asombrosa, montaron una conferencia de prensa para defender a Fibertel, apenas un día después de que el Gobierno comunicara la resolución ministerial que indicaba la caducidad del servicio de Internet de la compañía. El conglomerado opositor incluso anunció que presentaría un proyecto para derogar la Resolución 100 de la Secretaría de Comunicaciones de la Nación. Jamás prosperó. 

Este mes, Giúdici se despide del Congreso, tras haber obtenido apenas el uno por ciento de los votos en su intento de ser jefa de Gobierno. 


Iglesias fue otro legislador que, en nombre de la “República”, actuó como tenaz defensor de los intereses del monopolio. A su vez, fue uno de los adalides de la difusión del “Índice Congreso”, la estadística confeccionada por consultoras privadas tan poco creíbles como el INDEC, pero disfrazadas de objetividad y credibilidad. 

El 23 de octubre buscó revalidar su banca de diputado por la Ciudad de Buenos Aires, pero pese a ocupar el segundo lugar en la lista, quedó afuera. ¿Cómo sigue su carrera?. Volvería al voley, como suele evaluar Artemio López. Escribir de Iglesias nos lleva invariablemente a Cynthia Hotton. La diputada del monobloque Valores para mi País, oportunamente cercana al cobismo y al PRO, fue la cara en Diputados (como Liliana Negre de Alonso en el Senado) del lobby religioso contra la ley de matrimonio igualitario desde su asiento en la comisión de familia, mujer, niñez y adolescencia. Repitió experiencia en las últimas semanas, con su cruzada contra la despenalización del aborto. 

De la mano de la debacle de Elisa Carrió, la Coalición Cívica perderá un total de once diputados, incluido Adrián Pérez, flamante secretario general de la CC, y el citado Iglesias. Pero también se va Juan Carlos Vega, actual presidente de la comisión de legislación penal, quien acaba de oponerse al proyecto de Ley de Tierras, histórica bandera del ARI, con la advertencia temeraria (bien al estilo Carrió) de que “si es sancionado tal como está generará graves consecuencias para el país al estilo de lo que sucedió en diciembre de 2001 con la decisión de no pago de la deuda externa”. 

También se despide la vehemente Fernanda Gil Lozano, la diputada que le gritó a la Presidenta de la Nación el 1º de marzo de este año en plena Asamblea Legislativa. Como Iglesias, se postuló nuevamente este año para renovar su escaño por la Capital, pero no tuvo suerte en las urnas. El 10 de diciembre se le termina el mandato a Héctor “Toty” Flores, el dirigente social de Laferrere que se apareó a las patronales del agro en la batalla por la 125, confecciona ropa en su taller textil para el diseñador de la high society, Martín Churba y que, días atrás, en San Nicolás, lanzó un nuevo movimiento junto a Elisa Carrió, tras la marginación de la chaqueña de la mesa de conducción de la CC. 

Otras dos fieles de Carrió, la santafesina Susana García y la bonaerense Elsa “Tata” Quiroz, dejan sus bancas este mes, lo mismo que el fallido candidato al sillón de Dardo Rocha, Juan Carlos Morán, quien tuvo sus 15 minutos de fama el año pasado como protagonista de un sainete de denuncias infundadas que solo podían prosperar en los estudios de TN, pero que sí lograron obturar la aprobación del presupuesto, la herramienta fundamental de gobierno. 


El principal operador cobista en Diputados, el marplatense Daniel Katz, se marcha del recinto sin pena ni gloria, el mismo año en que, dentro de sus planes políticos, se proyectaría, tal vez, como jefe de Gabinete de una presidencia del ex gobernador mendocino. Dos “PRO” se despiden: Christian Gribaudo, quien en el festival de reparto de comisiones que armó el grupo A en diciembre de 2009 ligó la presidencia de la comisión de obras públicas, y Lidia “Pinky” Satragno, quien, lejos de su duradero y fundado prestigio mediático, tuvo efímera fama política cuando presidió la insólita sesión de recambio legislativo de hace dos años en razón de ser la diputada de edad más avanzada. Un plus: en la provincia de Buenos Aires, se queda sin banca de diputado Ramiro Tagliaferro. ¿Quién es Tagliaferro? Nada menos que el esposo de la vicejefa de Gobierno porteño electa, María Eugenia Vidal. Igual, no se queda sin trabajo: sigue como director de la escuela de dirigentes del PRO. 

También se van el parlamentario-gremialista de La Matanza Juan Carlos Sluga, quien en ocho años de diputación nunca habló y presentó poco más de una docena de proyectos, como firmante o co-firmante, y su coterráneo Gustavo Dutto, quien apenas tuvo trece meses de legislatura: había asumido el 3 de noviembre de 2010 a raíz de la muerte del peronista tucumano Ramón Ruiz. 

Ese es el panorama que brinda Diputados. En el Senado hay menor cantidad de despedidas, pero las que hay son más que resonantes, vale la pena mencionarlas: se queda sin banca “Chiche” Duhalde. Y, claro, se va Julio César Cleto Cobos. 

Que la historia los juzgue. El pueblo ya eligió. 

Gracias…totales!!!